De acuerdo al VetStreet, las razas de perro más seguras de sí mismas son:
- Pastor Alemán
- Poodle y Gran Danés (empate)
- Rottweiler
- Golden Retriever y Doberman Pinscher (empate)
- Mastín
- American Pitbull Terrier
- Jack Russell Terrier
- Labrador Retriever y Bull Mastiff (empate)
Supongo que el tamaño, la inteligencia, y tal vez la naturaleza protectora, son los factores que VetStreet tomó en cuenta al compilar la lista, ya que las 11 razas son conocidas por poseer uno o más de estos atributos.
Pero, mientras las específicas características de la raza ciertamente juegan un papel en el temperamento y personalidad de un perro; estoy segura que la mayoría de nosotros podemos recordar haber conocido (o tenido) al menos uno de los perros de estas razas, que no eran ni en lo más mínimo poco seguros de sí mismos.
Dado el entorno y dueño apropiados, cualquier perro puede ser un individuo equilibrado y seguro de sí mismo. Por otro lado, la autoestima en cualquier perro o raza puede ser quebrantada e incluso destruida por el humano y entornos equivocados.
Independientemente de las razas de perro, los perros seguros de sí mismos, están bien socializados
No hay duda acerca de esto–la socialización es el secreto para un perro sensacional.
Desafortunadamente, existen muchos dueños de perros que no toman seriamente la vital importancia de socializar a sus cachorros.
Un perro no está socializando si está encerrado o dentro de casa. No puede estar socializado al llevarlo ocasionalmente en el carro, al caminar en la calle, o visitar el parque de perros. La presencia de otros perros en la familia no significa que tu cachorro está siendo socializado.
La socialización apropiada, requiere de la exposición de tu cachorro a muchos entornos, personas y animales nuevos, así como a otros estímulos tanto como sea posible, sin abrumarlo. La estimulación excesiva, puede resultar en un comportamiento evasivo, retraimiento o temor excesivo, por lo que lo importante es conocer cuál es la cantidad suficiente.
La socialización efectiva significa que el cachorro es:
- Manejado desde su nacimiento, y aprendió a aceptar el contacto en cualquier parte del cuerpo
- Expuesto tanto como sea posible a otros animales, personas, lugares y situaciones
- Alentado a explorar e investigar su entorno
- Permitido a experimentar una variedad de juguetes y juegos, superficies y otros estímulos
- Llevado muchas veces en paseos en coche a nuevos entornos con sus humanos
También, es extremadamente importante socializar a tu cachorro durante sus primeros 3 meses de vida, antes de que tenga 14 o 16 semanas de edad. Ese es el período cuando la sociabilidad supera al miedo, y el cerebro se prepara para aceptar nuevas experiencias.
A lo que tu cachorro sea expuesto durante este período crítico en su desarrollo, moldeará su comportamiento, carácter y temperamento por el resto de su vida.
Los cachorros que no son bien socializados durante sus primeros tres meses, tienen el riesgo de un incremento dramático de problemas de comportamiento como agresión, miedo y evasión. Los refugios de animales y centros de rescate, en cada ciudad y estado en todo el país, están llenos de perros con problemas derivados de la falta de socialización temprana.
Los Perros Seguros de Sí Mismos, También Reciben Adiestramiento en Obediencia
Junto con la socialización para construir la autoestima, es importante que los cachorros sean adiestrados en obediencia básica. Una forma de darle a tu cachorro un buen comienzo, es al aprovechar las clases locales para cachorros.
Inscribirlo en una clase para cachorros dirigida por profesionales, puede proporcionarle tremendos beneficios a ambos, incluyendo:
- Incrementar la capacidad de tu cachorro a los comandos
- Enseñar la inhibición de la mordida, a través del juego con el cachorro, y una interacción apropiada con personas, incluyendo a extraños
- Aprender consejos para adiestramiento exitoso en el hogar, y como prevenir hiperactividad–dos de las razones más comunes, mencionadas por dueños que cedieron sus perros a refugios
- Desarrollar expectativas viables para tu perro
- Fortalecer los lazos con tu cachorro
La cosa más importante a tener en cuenta respecto al adiestramiento en obediencia, es que los perros aprenden el comportamiento deseado a través de reforzamiento positivo.
El adiestramiento en comportamiento con reforzamiento positivo, significa recompensar el buen comportamiento e ignorar el comportamiento no deseado. Significa, sin gritos o castigo físico de ningún tipo.
Utiliza premios de tamaño muy pequeño (el tamaño de un chícharo sería bueno, e incluso puedes usar chicharos congelados, si le agradan a tu perro), así como elogios verbales y afecto, para alentar comportamientos deseables en tu perro.
Escoge comandos cortos, de preferencia de una palabra, para los comportamientos que deseas enseñarle a tu perro. Los ejemplos son ven, siéntate, quieto, abajo, fuera, etc. Asegúrate de que todos los miembros de la familia consistentemente utilicen exactamente el mismo comando para cada comportamiento.
Tan pronto como tu perro realice un comportamiento deseable, recompénsalo inmediatamente con un elogio verbal o un premio. Haz esto cada vez que responda apropiadamente a un comando. Deseas que vincule el comportamiento que realizó con el premio.
Mantén las sesiones de adiestramiento breves y divertidas. Deseas que tu perro asocie elementos positivos al obedecer tus comandos. También, deseas utilizar el periodo de adiestramiento como una oportunidad para profundizar el vínculo con tu mascota.
Aparta gradualmente los premios, y utilízalos intermitentemente, solo una vez que tu perro haya aprendido un nuevo comportamiento. Eventualmente, dejarán de ser necesarios, pero siempre debes premiar a tu perro con elogios verbales, siempre que obedezca un comando.
Continua utilizando el reforzamiento positivo para mantener los comportamientos que deseas. El adiestramiento basado en recompensas, ayuda a crear una variedad de comportamientos deseables en tu mascota, que crea sentimientos mutuos de confianza y seguridad.
¿Cómo Reconocer Señales de Miedo en un Perro?, y ¿Qué Hacer en Relación a Ellas?
Es posible que tu cachorro actué sobresaltado cuando se encuentre con algo, o alguien nuevo o desconocido. Eso es bueno, siempre que se recobre rápidamente, permanezca interesado, y este deseoso de continuar con la aventura. Esto indica que se está adaptando normalmente a un estímulo extraño.
Sin embargo, si no se recupera en unos pocos minutos, no es bueno. Y ciertamente, si está tan afectado que empieza a llorar, orinar o evacuar heces, por miedo, o intenta encontrar un lugar para esconderse, eso no es bueno.
Asimismo, nunca es aceptable el «enseñarle a ser fuerte» al asustarlo deliberadamente. Esto solo intensificara el problema.
Otras señales de miedo en tu perro, pueden incluir:
- Lloriqueo
- Temblores
- Evasión
- Vomito
- Salivación
- Diarrea
- Retraimiento
- Exploración
- Jadeo excesivo
- Pérdida de control de la vejiga o intestino
- Rechazo a comer
- Vigilancia
La investigación muestra que los cachorros pueden heredar la tendencia al miedo, que puede ser detectada a partir de las 5 semanas de edad. Y los cachorros quienes están ansiosos a los 3 meses, sin la intervención apropiada, se convertirán en adultos nerviosos e inquietos.
Mientras más pronto reconozcas y busques ayuda para tu cachorro o perro adulto por un comportamiento relacionado con el temor, mejores serán los resultados. Recomiendo hablar con tu veterinario, o un especialista en comportamiento animal, acerca de cómo ayudar a un perro ansioso o anormalmente temeroso.
No cometas el error de asumir que si continuas exponiendo a tu perro a una situación que le produce temor, podrá superarlo. De hecho, sucederá lo opuesto, y tú y tu peludo acompañante terminarán lidiando con un problema incurable y a largo plazo.
Fuente: Mascotas Mercola